Crónica 26 de mayo de 2015

Crónica Celte 26.05.2015: Martes, París Arte y Fe.
París bien vale una misa o no? (6)
H. Joaquín Gasca. Peregrinación Ruta Fundador. 
 

Paz y Bien. El amanecer es ya contemplar la bajada de la peregrinación. Empezamos el sexto día con una eucaristía en la Rue de Sêvres, Notre Dâme de l’Étoile, bajo la mirada acogedorea del portrait contemporáneo del Señor de La Salle, y el desayuno. El H. Joaquín Gasca ofrece alternativas para el día.  

El cronista forma grupo don el G. Josep Mª Sans y el H. José Mari Pérez Mendía pues necesitamos un ritmo más pausado. Hemos subido a la vecina torre de Montparnasse de más de 200 m. dealtura. Luego hemos paseado por el cementerio muy cuidado de Montparnasse. Hemos localizado todo tipo de tumbas: cristianas, la mayoría, hebreas alguna, agnósticas, ateas, masónicas… La que más nos ha llamado la atención de los Paúles, presidiad por la efigie de Monsieur Vincent sonriente esperanzado. Después de comer el trío ha preferido el metro y el autobús para conocer por el exterior algunos monumentos significativos. Hemos rado en el interior de Notre Dâme de Paris, en la capilla absidial de la Virgen con hermosas cristaleras de los misterios de Cristo.   

Puntualmente, al atardecer compartimos la cena todos juntos. Cada uno explica su experiencia de peregrino andante, la pausa eucarística al mediodía otros, los abusivos precios de refrescos y comida.  

Luego la ruta en bus por el Lutetia Parisiorum en manos expertas de David y con la explicación puntual del H. Joaquín Gasca, director de la comunidad de HH. de Marqués de Mondejar Arlep en Madrid.  

Hemos empezdo el recorrido junto al acual ministerio de ultramar, hasta 1904 la casa Generalicia de los Hermanos. En la Rue Montparnasse hemos contemplado la hermosa fachada de S. Francisco Xavier, S. XIX.   

Nos hemos extasiado contemplando la iglesia de los Inválidos con su cúpula, tambores y lucernario dorados y la fachada principal de Luis XIV.   

Para la exposición de 1900 se edificaron en piedra, cristal, acero y ladrillo los magníficos Gran et Petit Palais,   

Hemos atravesado la plaza de la Concordia con su obelisco egipcio, lugar de la ejecución por guillotina de Luis XVI y Mª Antonieta. Hemos recorrido el exterior de las Tullerías y sus palacios y jardines, el actual Museo del Louvre, con el arco del triunfo del Carrusel y la pirámide de cristal. Hemos evocado la noche cruel de San Bartolomé con la dirección del Duque de Guisa.   

Hemos visto las cuatro torres de la Consergería y el exterior del pináculo de la Sainte Chapelle. En una de las torres estuvo presa Mª Antonieta y el primer reloj público civil de París.  

El edificio del Ayuntamiento esplendoroso, cuando mira hacia el Sena, fue construido renacentista en tiempos de Francisco I. En dicho edificio Luis XVI aceptó añadir a la enseña azul roja la banda blanca, la actual tricolor…   

En la plaza de la Bastilla contemplamos el monumento dedicado a los héroes republicanos de julio de 1830 y al nuevo palacio de la ópera edificio funcional y contemporáneo. Cerca se encuentra el Colegio La Salle Francbourgois.  

Nos dirigimos a la gótica catedral de Notre Dâme y contemplamos la iglesia sonriente iluminada por el oro del poniente. Desde el pináculo tiene Santa María, a su lado, pero distanciados, Adán y Eva. Cada uno de los tres tímpanos contiene una hermosa teología sobre la encarnación y vida humana de María, la glorificación del Pantócrator en el juicio final y la resurrección y el triunfo de la Iglesia simbolizada en la coronación de María Reina por Jesús.   

Recorremos el Sena y pasamos ante el nuevo museo de arte moderno del Quai d’Orsay, aprovechando la estructura de la vieja estación de Ferrocarril…   

Recorremos los campos Elíseos, rodeamos el arco del triunfo, bajamos al Trocadero, contemplamos la iluminación de la Torre Eiffel y volvemos a casa.  

Si pusiera todo lo que nos ha explicado el H. Joaquín Gasca, no habría ordenador capaz de reproducirlo ni almacenarlo.   

Mañana partimos hacia la coronación de Juan Bautista de La Salle en Saint Yon, en su ama Rouen, el epílogo de Santa Juana de Arco, el Colegio La Salle… y retorno a París. La última noche, ¡Bendito sea Dios! Adoro en todas las cosas la voluntad de Dios para conmigo. 

Así acabo: Buenas noches.